Tesseract – War of being


En los últimos días, se confirmo la presencia nuevamente de la banda británica, en la Argentina. En

esta oportunidad se estarán presentando en el teatro de Flores, el 12 de septiembre. Por suerte,

la espera para los fanáticos no se hizo esperar mucho (estuvieron el año pasado en El Teatrito). En

esta ocasión presentaran por completo su último trabajo discográfico titulado “War of being”

(2023) que ha dado mucho que hablar entre los fanáticos del metal progresivo y el Djent.

Pero, veamos un poco más este disco en detalle. El mismo fue publicado en Septiembre del 2023,

cuenta con 3 videos oficiales que acompañan la experiencia (“Legion”, “war of being” y “the

grey”). Recomiendo ver los videos mencionados, para comprender un poco más la experiencia del

disco y entender un poco más de que va todo esto.

El disco plantea en líneas generales, la búsqueda del ser humano en sí mismo, la esencia, la

condición humana, y el vacío existencial en ese proceso de búsqueda.

El primer track es “Natural disaster”, que abre con un susurro, y en menos de 15 segundos nos

pone en ambiente con la voz de Tompkins en una ráfaga violenta que se desvanece, dando paso a

las melodías suaves acompañadas con un tiempo mucho más lento pero más punzante, para dar el

contraste. A medida que avanza, la canción va variando entre momentos tranquilos y agresivos,

que si bien son a lo que nos tienen acostumbrados, es una gran forma de empezar un disco. En el

puente, aparece una melodía con sintetizadores y unos coros que le dan mucha más armonía y lo

alejan de la agresividad del principio.

Casi como si fuera una continuación, entramos en el segundo track “Echoes” que ya empieza con

un ritmo más amistoso, con un Groove mucho más alegre, la voz limpia, y un estribillo un poco

más “radio friendly”. La guitarra en la parte final, junto con el piano, nos lleva a un momento que

parece más intimo, mucho mas cálido con una voz mucho más dulce, y nos lleva directo al tercer

tema del disco “The grey”.

Este tercer tema, ya tiene las líneas de bajo de Amos bien marcadas en su particular estilo. Con

unos patrones rítmicos un poco más cambiantes, la banda demuestra la particular capacidad para

ejecutar riffs más combativos, con coros angelicales, que no le quitan fuerza , más bien lo

complementan. El tema termina con un sonido que nos da la pauta que algo está por venir, tiene

ese misticismo en el final, un suspenso que nos prepara para el próximo track.

Automáticamente, luego de esa atmosfera empieza a sonar “Legion” (a mi humilde criterio, el

mejor tema del disco) que arranca con un patrón rítmico en la voz, que es muy particular. En esta

canción se ve el crecimiento del cantante (siempre tuvo muchas capacidades, pero aca lo da todo)

que pasa de notas agudísimas, rozando el falsete a quebrar la voz en los momentos que la canción

requiere. La voz no pierde fuerza en las notas sostenidas. La versatilidad vocal es la clave en esta

canción, ya que pasa de ser un angel a un demonio, con muchísima facilidad. Y eso permite que la

melodía nos llene de emociones, en 6 minutos de duración.


Después de este clima de vacío que nos deja, continua el disco con “Tender”, una especie de

balada, con guitarras limpias, en un principio, sin batería. Un descanso. En lo personal, no es de

mis favoritas (se me hace bastante chata, por asi decir) pero, hay que decirlo, el trabajo de coros

es maravilloso, muy armonioso. Y acercándose al final, deja de ser balada y se convierte casi en un

grito de guerra.

Continuamos con “War of being” (que le da nombre al disco). La intensidad del track va

cambiando constantemente. Pasando por momentos más tranquilos, a momentos más caóticos.

Acá se destaca, de manera excepcional el bajista, Amos Williams, que utiliza diferentes técnicas

dentro de una misma canción, y no necesita muchos minutos para lucirse, realmente. La voz del

final, pareciera que contiene furia contenida. Cabe destacar que el baterista Jay Postones, ejecuta

su instrumento de manera magistral, y no pareciera tener ningún problema con los cambios

constantes de rítmica ni tiempo. Es un reloj.

Le sigue “Sirens”, otra pausa necesaria en el disco. Una canción más melódica, con más presencia

de sintetizadores y guitarras un poco más limpias. En esta canción aparece un coro femenino

acompañando a Tompkins, que le da un tono de amabilidad. Y termina abruptamente dando lugar

a “Burden”. Arranca tranquila con el bajo como protagonista. La voz pareciera provocarnos, en

esta instancia. Pero la línea de bajo se lleva el protagonismo en este tema, siendo tan intrincada

como Amos sabe hacer. Particularmente este tema, es uno de esos temas de Tesseract que se te

quedan pegados, el riff es pegadizo (imposible de tararear, como “Juno del disco “Sonder o el final

de la querida “Cages” del disco “Polaris”) pero cumple con su objetivo. Y finalmente da paso al

último tema del disco “Sacrifice”.

Esta ultima arranca de una manera, mas futurista, mas sintetizadores. Nos pone más en una vibra

de flotando por el espacio, que concluye con un estribillo que corta con esa vibra y se pone mucho

más agresivo, abrumador. Como es propio de ellos, no podían no cerrar el disco con una línea de

bajo memorable. Hay un pequeño solo de guitarra que da paso al final.

Las letras de disco, en líneas generales, refieren al vacio existencial, a la búsqueda dentro de uno

mismo ante las adversidades. A la luz y la oscuridad dentro de todos los seres vivos, a como lidiar

con eso, y como uno, muchas veces se encuentra en situaciones en las cuales no conecta bien con

lo que siente. Conectar con las emociones, sin miedo al que vendrá y enfrentarlo, es básicamente

lo que tratan de decirnos no solo con la letra sino con la melodía, que es casi como la vida misma,

con momentos tranquilos y momentos de caos, desesperación.

Y el final es eso. Un vacio. Uno flotando en el espacio, tratando de comprender toda esta

experiencia futurista, distopica, que nos deja con un buen sabor, pero siempre queriendo saber

que más hay del otro lado.


Recomendación:


Si les gusta el Djent, bien agresivo, violento, con mucha presencia y con mucha actitud, les

recomiendo que escuchen a “Exitium creation”. Una banda de zona de sur, que esta presentando

su disco “La creación”, disponible en todas las plataformas digitales. O mejor aun, vayan a

disfrutar de la música en vivo, que claramente, vale la pena.

Mi nombre es Melisa Fontaiña, gracias por leer hasta aca, y gracias a Facundo Saluzzi por confiar y

darme la oportunidad.

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